Una atención que deja huella: así nace este nuevo espacio latino en Talavera
Ella es colombiana y llegó a España hace unos veinte años. Comenzó trabajando como cajera en una tienda de productos latinos, y fue allí donde descubrió su verdadera vocación: el contacto con la gente. “Lo que me motivó fue ver la reacción del cliente, el tú a tú”, nos cuenta. Su forma de atender, cercana y auténtica, dejó huella entre quienes la conocieron. Tanto, que cuando dejó de trabajar en la tienda, muchos de sus antiguos clientes comenzaron a pedirle que montara algo propio: “Me escribían, me llamaban, me ponían WhatsApp… Me decían que querían un sitio donde sentirse bien atendidos, que echaban de menos cómo éramos mi marido y yo”.
Así empezó todo: primero, con una ruta de venta al por mayor de productos latinos por distintas comunidades. Pero incluso allí, el mismo mensaje se repetía: “¿Y no tenéis tienda física?” La demanda fue tan constante que finalmente decidieron dar el paso. Hoy, con ilusión y mucho esfuerzo, abre las puertas de un nuevo espacio pensado para crear comunidad y acercar un pedacito de Latinoamérica a Talavera.

Un sabor auténtico, un trato que marca la diferencia
Lo que hace único a este negocio en Talavera no son solo sus productos, sino la forma en que se atiende a cada persona. “No lo digo yo, lo dicen los clientes, tanto aquí en el barrio como en las otras comunidades donde vamos a vender”, nos cuenta. Su trato cercano, amable y auténtico ha sido siempre una seña de identidad.
Pero además del ambiente familiar, este nuevo espacio se distingue por su oferta gastronómica: ensaladas de fruta tropical, batidos naturales y platos elaborados con productos frescos. “No trabajamos con nada congelado ni con néctares. Aquí todo es fruta de verdad, natural, sin conservantes”, explica. La apuesta por la calidad y lo natural es firme: cada producto está pensado para cuidar el sabor y la salud.
Un lugar para todos
Aunque la idea inicial surgió pensando en la comunidad latina, hoy este espacio está abierto a todos los públicos. “Nuestros clientes son vecinos del barrio, familias, personas curiosas que quieren probar algo diferente… Aquí viene gente de todas las edades y nacionalidades”, nos cuenta. La inauguración fue una prueba de ello: “La acogida fue excelente. Vinieron personas de diferentes culturas, incluidos muchos talaveranos, y eso nos hizo sentir muy bien recibidos”.
Este rincón se está convirtiendo en un punto de encuentro multicultural en el corazón de Talavera, donde el sabor y la calidez van de la mano.
Un espacio moderno con el sabor de lo fresco
Al cruzar la puerta, lo primero que se percibe es frescura. Un local moderno, recién inaugurado, lleno de color y aromas naturales. “Todo lo que servimos se prepara al momento”, nos explican. No hay productos precocinados ni congelados: aquí se trabaja con ingredientes frescos y auténticos, elaborados justo cuando el cliente lo pide.
Es un lugar que transmite limpieza, cuidado y cercanía. Abierto a todo el mundo, pensado para que cada persona que entre se sienta bien recibida y disfrute de una experiencia natural y sabrosa.
Apoyo desde el primer momento
El camino para abrir este negocio en Talavera ha estado lleno de apoyo. “Mis antiguos clientes han sido un pilar fundamental, pero también los vecinos del barrio se han portado de maravilla”, cuenta la propietaria, con gratitud. De hecho, uno de esos vecinos fue clave para que el proyecto diera sus primeros pasos.
En cuanto a los trámites, todo ha fluido mejor de lo esperado: “La atención en el Ayuntamiento ha sido excelente, al igual que con el personal de calidad y sanidad. Nos han orientado mucho, y eso ha sido una gran ayuda, sobre todo porque nunca antes habíamos montado una heladería ni ningún negocio propio”.
Encontrar el local adecuado no fue inmediato, pero tampoco tardaron demasiado. Lo importante era dar con un espacio que se adaptara bien a sus necesidades… y lo consiguieron.

Un menú que empieza dulce… y pronto tendrá sabor salado
Aunque el negocio ha comenzado centrado en postres, batidos y helados tropicales, ya hay planes en marcha para ampliar la carta. “Dentro de poco incorporaremos nuestros pecaditos salados, como las empanadas de maíz, hechas desde cero, moliendo el grano, sin usar harinas refinadas”, explica la propietaria. También prepararán mojábanas, un producto típico elaborado con tres tipos de queso y una base especial.
Esta propuesta no solo destaca por su sabor, sino por su enfoque inclusivo: las empanadas, al estar hechas con maíz, son aptas para personas celíacas, y muchas opciones son también adecuadas para vegetarianos. “Más adelante iremos incorporando alternativas para veganos, pero ahora mismo estamos centrados en asegurar la calidad y la autenticidad de cada producto”, añade.
Talavera, una ciudad que acoge y da oportunidades
Cuando preguntamos por qué eligieron Talavera para vivir y emprender, la respuesta es clara y llena de cariño: “Talavera es una ciudad espectacular. Me encantan sus parques, el verde, el río… Es una ciudad pequeña, pero con todo, donde puedes moverte fácilmente y la gente te acoge con los brazos abiertos”.
Además, vieron una oportunidad: “Aquí no había lo que nosotros ofrecemos. Talavera tiene de todo, pero aún hay huecos para propuestas nuevas, auténticas, hechas con cariño. Es una ciudad que te da la oportunidad de crecer”.
Un rincón junto al río
Si hay un lugar de Talavera que guarda un significado especial para ella, es el paseo junto al río, especialmente la zona del antiguo puente romano. “Me encanta todo ese paseo, con tanto verde, el río, los barcitos… Era precioso cuando podías cruzar por el puente y acabar tomando algo en el kiosco. Me encantaba esa zona”.
Ese rincón resume bien lo que muchos sienten por Talavera: una ciudad viva, cercana, con encanto natural y humano. Un lugar donde construir sueños… como este nuevo negocio que hoy abre sus puertas con ilusión y sabor latino.