Falta de Personal en Protección de Menores: Sobrecarga Laboral y Riesgos en la Atención Infantil
La atención a la infancia en situación de vulnerabilidad está en peligro. Los trabajadores del servicio de protección al menor han alzado la voz para alertar sobre la grave falta de personal que afecta directamente a la calidad del cuidado que reciben los menores bajo tutela. La situación ha generado una sobrecarga laboral insostenible para los profesionales y pone en riesgo el bienestar de los niños y niñas atendidos.
Profesionales denuncian la sobrecarga y la falta de recursos
Según una reciente publicación de La Tribuna de Talavera, los trabajadores adscritos a los servicios de protección al menor en Castilla-La Mancha se enfrentan a plantillas insuficientes, lo cual genera una gran presión en los equipos técnicos encargados de valorar las situaciones y tomar decisiones fundamentales para la seguridad y el futuro de los niños involucrados.
La denuncia incluye la petición de un refuerzo urgente del personal y la implementación de medidas estructurales que permitan hacer frente a una realidad cada vez más compleja. El déficit de recursos humanos impacta gravemente en la capacidad de respuesta frente a situaciones de maltrato, abandono o situaciones de riesgo social.
Principales problemas señalados por los trabajadores
Algunas de las preocupaciones más destacadas por los profesionales del sector incluyen:
- Cargas de trabajo excesivas que impiden realizar un seguimiento adecuado de los casos.
- Falta de personal especializado para tratar situaciones complejas en menores.
- Quemazón profesional debido al estrés y la falta de apoyo institucional.
- Poca coordinación interinstitucional que dificulta la intervención eficaz.
Riesgos para los menores debido a la escasez de personal
La falta de profesionales no solo afecta a los equipos técnicos, sino que repercute directamente en los menores. Cuando no se pueden realizar visitas domiciliarias con la frecuencia necesaria o no se cuenta con tiempo para realizar una evaluación profunda y multidisciplinaria, los niños quedan más expuestos a situaciones de vulnerabilidad.
Además, esta situación obstaculiza la correcta implementación de planes de intervención personalizados y retrasa decisiones urgentes como las acogidas, medidas de protección o la revinculación familiar.
¿Qué soluciones proponen los trabajadores?
Los profesionales exigen a las autoridades autonómicas una serie de medidas para revertir esta situación crítica:
- Incremento inmediato de personal técnico en todas las provincias.
- Revisión de ratios para que cada trabajador/a pueda atender adecuadamente un número razonable de casos.
- Formación continua y especializada para una atención de calidad.
- Refuerzo psicosocial para los equipos ante el alto grado de estrés emocional que conlleva su labor.
Conclusión: una llamada de atención urgente
La sobrecarga de los profesionales y la falta de personal ponen en peligro uno de los pilares de nuestra sociedad: la protección a la infancia. Escuchar a quienes están en primera línea es el primer paso para garantizar un sistema de protección al menor que sea verdaderamente humano, eficaz y justo.
Es urgente actuar antes de que las consecuencias se tornen irreversibles. La infancia no puede esperar.