Talavera de la Reina no solo es conocida por su famosa cerámica, sino también por su rica tradición gastronómica, donde las legumbres ocupan un lugar destacado. Entre ellas, las carillas son un ingrediente esencial en la cocina local, especialmente en la comarca de la Sierra de San Vicente y en municipios cercanos como Velada.
Estas pequeñas alubias blancas, con una característica mancha negra en su superficie, han sido un alimento básico en la dieta de muchas generaciones talaveranas. Su cultivo y consumo se remontan a tiempos en los que la cocina era pura tradición y aprovechamiento de productos de la tierra. De hecho, su popularidad en la zona es tal que, a diferencia de otras legumbres, las carillas no requieren remojo prolongado y se cuecen en menos tiempo, lo que las convierte en una opción práctica y versátil en los hogares.
Uno de los platos más emblemáticos que se preparan con ellas es las carillas con oreja de cerdo, un guiso humilde pero lleno de sabor, que representa la esencia de la cocina tradicional talaverana: sencilla, reconfortante y con el toque inconfundible de los productos del cerdo, indispensables en la gastronomía de la región.
Receta de Carillas con Oreja de Cerdo
Ingredientes
- 400 g de carillas
- 1 oreja de cerdo
- 6 dientes de ajo
- 1 cebolla grande
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 200 g de tomate triturado
- 3 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida
Preparación
- Remojo de las carillas
Aunque no es estrictamente necesario, se recomienda dejar las carillas en agua la noche anterior para reducir el tiempo de cocción. - Cocción de las carillas y la oreja
En una olla grande, colocar las carillas escurridas junto con la oreja de cerdo entera, tres dientes de ajo enteros y las hojas de laurel. Cubrir con agua fría y cocer a fuego lento durante aproximadamente una hora o hasta que las carillas estén tiernas. Una vez cocidas, retirar la oreja y reservar. - Elaboración del sofrito
En otra cazuela, calentar un buen chorro de aceite de oliva y añadir la cebolla, los pimientos y los ajos restantes, todo bien picado. Sofreír a fuego medio hasta que las verduras estén bien pochadas. Luego, incorporar el tomate triturado y cocinar unos minutos más. - Añadir las carillas y la oreja
Incorporar una cucharadita de pimentón de la Vera y remover rápidamente para evitar que se queme. Añadir las carillas cocidas junto con parte del caldo reservado y la oreja cortada en trozos pequeños. Dejar cocinar a fuego medio unos 10-15 minutos para que los sabores se integren bien. - Ajuste final y presentación
Probar y rectificar de sal y pimienta al gusto. Servir caliente, acompañado de pan rústico y, si se desea, con unas guindillas en vinagre para aportar un toque picante.
Consejos del experto
✔ “Asustar” las carillas: Para mejorar la textura, añade un vaso de agua fría cuando comiencen a hervir y repite este proceso dos o tres veces.
✔ Oreja bien limpia: Pásala por agua caliente con sal o vinagre antes de cocinarla para eliminar impurezas y posibles olores fuertes.
✔ Toque de vino: Un chorrito de vino blanco en el sofrito realzará el sabor del plato.
✔ Especias y hierbas opcionales: Un poco de comino ayuda a la digestión de las legumbres, y el romero o tomillo pueden darle un aroma especial.
✔ Espesante natural: Si el guiso queda muy líquido, machaca algunas carillas y agrégalas para darle más cuerpo.
✔ Reposo para más sabor: Este tipo de guisos están aún mejor al día siguiente, cuando los sabores se han asentado.
✔ Maridaje perfecto: Acompaña este plato con un buen vino tinto con cuerpo, como un Tempranillo de la zona, para potenciar su sabor.
Las carillas con oreja de cerdo son mucho más que un simple guiso: representan la esencia de la cocina talaverana, el respeto por la tradición y el amor por los ingredientes de calidad. Un plato humilde pero lleno de historia, que sigue conquistando paladares generación tras generación.